
Para construir el “Somos
todos” es indispensable adquirir consciencia por sí mismos del “Soy uno”. Conociendo
o acercándome a mi forma de emocionarme, de sentir, de obrar, de amar, de
odiar, de reaccionar es la forma de aprender a auto regularme y equilibrarme en
la armonía con los demás y fundamentalmente conmigo mismo. Ese es el camino
para llegar a participar de una manera más justa, equitativa y comprometida con
todos. Por ello ahora quiero convocarles al periódico plebiscito del interior.
Este no involucra movimientos, partidos, sí a su cuerpo, a su corazón, a su
mente o su espíritu bajo el único liderazgo de usted mismo.

¿Es mi propósito constante el convertirme en un ser humano con Bienestar
interior?
La aprobación es de carácter
vinculante y plena, es decir que exige el compromiso para corregir mis errores,
elaborar mis heridas físicas, psicológicas, de relaciones desde todos mis
órganos internos y comportamientos. De eso dependerá el tipo de persona, de
padre, de madre, de profesional, de trabajador, de político, de ciudadano que
conformará el “Fontibón Somos Todos” y aún más allá de la ciudad, del país, del
continente, del planeta de todos.
En cada uno es necesario
convocar semanalmente, diariamente, instante a instante, a un plebiscito interior donde sanemos y nos
reafirmemos una y otra vez como mejores seres humanos, libres de enfermedades
personales, de injusticia en nuestro obrar y de la reactiva emocionalidad hacia
los que piensan, sienten y se expresan diferente.
Carlos Daniel Bermúdez
Pinzón
Psicólogo
escritor de literatura
Con
resilientes imaginarios Twitter
@CarlosDanielBP
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